28 febrero, 2021

PAVADA VARIADA

Re tenía ganas de escribir en el blog pero no sabía bien qué, así que me entrego al teclado y dejo fluir los pensamientos. 

Creo que un poco desaparecí de acá porque me enojé con instagram (qué tenía que ver?!) porque no me dejó poner el link de mi blog en mi bio, enojo que no tiene ningún tipo de sentido dado a que no me importa no dinfundir esta red y tampoco tiene sentido porque todo el problema que estoy redactando es de un ser digno de 14 años y yo ya tengo como 38.

Y hablando de tener 38 el otro día me sentí como de 14 porque fui a cotizar una bicicleta y desde ese día duermo con el papelito con el detalle del precio en mi mesa de luz y lo agarro y lo miro todos los días para cumplirme el deseo de tenerla y eso me hizo sentir un poco como la teen Meli de los 90s que era super tierna y un poco ingenua y me gustó volver a sentirme así. De chiquita siempre quise tener una bicicleta pero nunca me pudieron comprar una, así que cuando me compré la mía hace 8 años un poco sentí que le estaba cumpliendo el sueño a la Meli de 8, por eso creo que es que me costó bastante tomar la decisión de desprenderme de ella, porque era la concreción de un deseo de la infancia que ahora voy a dejar ir (y ahora va a empezar a desaparecer como Bing Bong en Intensamente). 

En fin, alguien necesita terapia o un diario íntimo o un blog que casi nadie lee pero me gusta tenerlo como biblioteca de mi misma. Dicho sea de paso, nunca tuve diario íntimo porque nunca sabía qué escribir. Será porque siempre exterioricé absolutamente TODO y nunca me puedo guardar nada para mi? En fin, no me parece mal tener un primer diario personal a los 38.

Cierro (?) este posteo con una foto de la Meli de 14 y con otra andando en mi primera bicicleta en el 2013.


(cómo nos pudrió la cabeza instagram que pensé en terminar esto con unos hashtags!)


Alta cara de ñoña (1996)

Andando yendo a patchwork (2013)






No hay comentarios:

Publicar un comentario